
Presidente del Polo Democrático Alternativo y actual precandidato a la Presidencia de la República para el 2010. Desde la Presidencia del PDA se caracterizó por consolidar la unidad de la izquierda colombiana y promover la búsqueda del poder a través del ejercicio de valores democráticos, sin sectarismo, pero sin ambigüedad.
En las elecciones presidenciales de 2006 obtuvo más de 2.6 millones votos, la mayor votación de la izquierda democrática en la historia de Colombia. Elegido senador en 2002, con la quinta votación más alta en el país, se distinguió por sus intervenciones en defensa de los sectores menos favorecidos, en sacar adelante proyectos de ley para favorecer la igualdad material de los ciudadanos, el trato equitativo a los grupos discriminados y marginados, como los indígenas, las mujeres, las negritudes y los LGBT.
Durante su paso por el Senado libró enérgicas batallas contra las reformas laboral y tributaria, contra la inequitativa política social y económica del gobierno de Uribe y se destacó por su defensa de mecanismos como la Tutela, a propósito del cual presentó un proyecto de ley estatutaria que extendía la utilización de esa acción para la protección de los derechos económicos, sociales y culturales.
Del mismo tenor fue su trayectoria como magistrado de la Corte Constitucional (1993-2001), de la cual fue presidente en 1996 y donde se destacó por sus sentencias en favor de los derechos humanos, sociales y culturales y de las minorías discriminadas. Desde este alto tribunal ganó notoriedad como un activo defensor del carácter garantista de la Carta Magna y son notables sus sentencias sobre la despenalización de la dosis personal, el derecho de una persona a morir con dignidad y el derecho y la autonomía de las comunidades indígenas para administrar justicia aplicando sus usos y costumbres tradicionales.
Ha sido profesor durante más de 30 años de Derecho Constitucional y filosofía del derecho y la Universidad Nacional le confirió el doctorado Honoris Causa en el año 1998. Conferencista dentro y fuera del país y un enamorado de la pedagogía: “Mi carácter, mi forma de pensar y mi actitud ante la vida se formaron en la academia”. Apasionado de la justicia, del Estado de derecho y de la autonomía individual, por su trayectoria intelectual y política y por su incontrovertible solidez ética, ha sido merecedor del noble título de Maestro.